Las facturas, o comprobantes fiscales, permiten contar con deducciones al momento del pago de impuestos y disminuir la base del cálculo del impuesto.
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¿Por qué es importante solicitar facturas y cuáles son los beneficios de facturar los gastos?
Para las personas que pagan impuestos, existen diversas razones para pedir facturas. Estas se pueden traducir en diversos beneficios:
- Control de Gastos. Se relaciona principalmente con la contabilidad y registro de todas las operaciones realizadas por los contribuyentes. Llevar un control permiten saber cómo se gasta el dinero.
- Presentación de reportes financieros. En línea con lo anterior, para los contribuyentes obligados a presentar estados financieros dictaminados, contar con un adecuado control de los gastos, facilitará la clasificación de la información financiera, la cual debe presentarse en apego a las Normas de Información Financiera.
- Optimizar el pago de impuestos. Quizás esta es la razón más importante para solicitar facturas. Como se mencionó anteriormente, permiten contar con deducciones que disminuyan la base para la determinación del impuestos; es decir, pagar menos impuestos.
- Devolución. Contar con gastos deducibles de impuestos, puede originar un saldo a favor al momento de presentar la declaración anual, ya sea por exceso en pagos provisionales, retenciones de terceros o una base menor de cálculo. El saldo a favor generado es devuelto al contribuyente.
- Acreditación de impuestos. Para las personas exentas al pago del Impuesto al Valor Agregado (IVA), o que por su actividad se encuentran dentro del régimen afectó a la tasa del 0%, el IVA pagado por los gastos indispensables para realizar su actividad puede ser disminuido de otros impuestos.
¿Qué se puede facturar para deducir impuestos?
Para poder hacer deducibles de impuestos las facturas, es importante que los gastos sean estrictamente indispensables para el desarrollo de las actividades del contribuyente. Dependiendo del régimen de tributación, se podrán hacer deducibles algunas facturas y otras no, ya que no es lo mismo una persona que solo recibe ingresos por sueldos y salarios, a un contribuyente cuyos ingresos son producto de la prestación de sus servicios (honorarios de actividades profesionales) y de aquellos que cuentan con un negocio propio (actividad empresarial).
En el caso de los asalariados, únicamente pueden deducir las facturas por concepto de deducciones personales, incluyendo los siguientes:
- Gastos Médicos
- Colegiaturas
- Primas por seguros
- Intereses reales sobre créditos hipotecarios
- Donativos
- Aportaciones a fondos de ahorro para el retiro
Por otro lado, los profesionistas y las personas con actividad empresarial podrán deducir los gastos relacionados con su actividad, como:
- La compra de equipo de cómputo
- Papelería y suministros de oficina
- Pago de gasolinas
- Viáticos y gastos de viaje
- Pago de rentas
- Adquisición de automóviles
- Compra de herramientas
- Entre muchos otros
Lo anterior siempre que las facturas cumplan con los requisitos correspondientes, el pago se haya realizado a través de los medios establecidos (tarjetas bancarias, transferencia electrónica y/o cheques) y la deducción, al momento de declarar los impuestos correspondientes, se realicen en apego a los límites que indica la Ley.
¿Cuántos años se deben guardar las facturas?
El Código Fiscal de la Federación establece que las personas deberán conservar toda la documentación durante un plazo de cinco años. Sin embargo, este puede extenderse si existen recursos o juicios pendientes, en cuyo caso el plazo comenzará a contar a partir de la firma de la sentencia o resolución.
